Veeduría a la Educación
El movimiento ciudadano Contrato Social por la Educación ha impulsado propuestas importantes para la educación en el país, entre ellas: la reestructuración del sistema educativo, la universalización de la educación básica de calidad, la construcción de una política docente integral y la asignación mínima el 6% del PIB para la educación. Los cambios anunciados por los decretos ejecutivos, han dado los primeros pasos. Con la creación de las doce mil partidas para la contratación de maestros y con la disposición de que sea el Ministerio de Educación quien evalué la preparación de los docentes y los seleccione a través de un concurso de merecimientos y oposición; se ha reducido la influencia de la Unión Nacional de Educadores en el sistema educativo; al respecto el MPD dice no estar de acuerdo, porque evitar que la UNE y el MPD manejen la distribución de estas partidas, y que los rectores, vicerrectores, directores, subdirectores e inspectores solo puedan conservar sus cargos por cuatro años y reelegirse por un solo período; es dar atribuciones omnímodas al Ministro de Educación, por ello el declararlo persona no grata y hasta han pedido que la UNE tramite su salida.Citemos la Constitución, que aun está vigente, en su Art. 71 manifiesta que: En el presupuesto general del Estado se asignará no menos del treinta por ciento de los ingresos corrientes totales del gobierno central, para la educación y la erradicación del analfabetismo. Y esto ha sostenido en su discurso la UNE, sin embargo según datos del Contrato Social por la Educación, del presupuesto destinado a educación, el 92% se lo asigna a gasto corriente y en este rubro se contemplan los salarios para maestros, en síntesis no ha habido suficiente dinero para la educación peor para mejorarla. Y al final de cuentas, los únicos perdedores han sido los estudiantes, que retrasan sus clases, debido a los constantes paros de los maestros, sin duda, es justo reclamar por un mejor salario Pero el problema no ha sido solucionado de raíz, se ha mantenido la costumbre de regresar a los maestros de los paros a la aulas con la mínima subida de su paga, que igual sigue siendo baja. Han sido pequeños arreglos a un gran problema, por tanto, no necesitamos únicamente más docentes, necesitamos los mejores, para que solo en virtud de la meritocracia exijan salarios dignos. ¿Por qué una veeduría? Se trata de una mirada ciudadana al proceso, un proceso que permita transparentar los mecanismos para elegir a los nuevos maestros. La ciudadanía debe interactuar en un tema de gran relevancia, para que no sea impuesta por intereses de diferentes sectores. Busquemos mejorar la educación, para no seguirle echando la culpa de todos los males del país. Mejorar la educación es acercarnos cada vez más a vivir en democracia. Mónica Banegas Cedillo
0 comentarios